Tenemos que tener en cuenta que la calidad del calzado que elegimos es la salud que le estamos dando a nuestros pies.
LOS MATERIALES
Cuando cogemos un zapato de calidad baja o mala calidad, normalmente están hechos con materiales sintéticos, pláticos y otro tipo de materiales de mala calidad que perjudican a nuestros pies.
En los mejores casos pueden provocar rozaduras y ampollas en la piel, lo que nos podría provocar una molestia bastante grande.
En otros casos, puede llegar a causar durezas y callos debidos a que al deformarse con facilidad, la pisada no es la ideal y por eso nos puede provocar este tipo de lesiones.
Pero no solo eso, un uso continuado de este tipo de calzado podría provocar lesiones en la planta del pie (como la fascitis plantar), rodillas, caderas e incluso en la espalda.
Para elegir un zapato de baile de calidad, debemos tener en cuenta, además del diseño que es lo que primero nos llama la atención, los acabados y refuerzos en el tejido del calzado, lo que hará que, aunque sea un calzado que tendrá un uso bastante intenso, tenga una mayor durabilidad.
Además, si tenemos en cuenta la horma del zapato, debe adaptarse perfectamente a tu pie, de manera que se deforme lo menos posible con el uso y nos permita pisar de una manera correcta y saludable.
LA SUJECIÓN
El agarre del zapato al pie o la sujeción es muy importante. Tendremos que notar que el zapato agarra perfectamente el pie, de manera que no se mueva nada. Hay que pensar que el zapato de baile tiene un uso muy intenso, por tanto, una buena sujeción al pie nos va a permitir hacer movimientos rápidos sin riesgo a que el zapato pueda moverse y, de esa manera, evitaremos una lesión mayor.
EL TALÓN
El talón también deberá ir bien sujeto. La parte del talón debe estar bien reforzada, ya que además, en los zapatos de baile de mujer, se baila sobre tacón.
Un talón “flojo” puede llevar a que el zapato se mueva, provocando una torcedura. En zapatos de mala calidad, el talón tiende a deformarse, lo que provoca que nuestro pie no tenga buena sujeción.
EL TACÓN
En caso del tacón, aparte de la destreza y costumbre que tenga la persona al usar tacones, tendremos que tener en cuenta la estabilidad del tacón y la altura. Deberemos elegir un tacón que nos resulte cómodo y sobretodo con el que estemos seguras a la hora de pisar. Cuando un zapato de baile no tiene una buena calidad, el tacón tiende a torcerse a la hora de pisar, lo que nos puede llevar a una torcedura.
Aparte de lo bonito que pueda resultar el tacón en el diseño del zapato, debemos pensar siempre en nuestra comodidad. Un zapato de baile es para disfrutarlo y bailarlo.
Además de un zapato bonito, la comodidad y la calidad en los materiales nos permitirán disfrutar mucho más de nuestros zapatos evitando dolores y posibles lesiones.
Catálogo de zapatos de baile de calidad